El Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona ha procesado al exfutbolista del Espanyol Álvaro Aguado como presunto agresor sexual de una trabajadora del club, en 2024, en una discoteca de la capital catalana.
Aguado ha dicho que mantuvieron relaciones sexuales consentidas, pero la denunciante ha asegurado que el futbolista la tocó sexualmente mientras bailaban y la forzó a mantener relaciones en un lavabo del establecimiento.
La magistrada instructora ha apreciado la existencia de indicios suficientes para procesar al futbolista, que será citado a declarar, por la presunta comisión de un delito contra la libertad sexual.
Según la investigación, los hechos tuvieron lugar hacia las 5 de la madrugada del 24 de junio de 2024 en el lavabo de una discoteca del paseo marítimo de la Barceloneta, durante la celebración por el ascenso a Primera División del Espanyol.
La chica, que presenta síntomas compatibles con un trastorno por estrés postraumático y sigue terapia psicológica, denunció los hechos seis meses después, el 24 de enero de 2025, y su versión de los hechos ha sido corroborada parcialmente por testigos, indica el auto.
Al futbolista se le atribuye el hecho de haber presionado los pechos de la chica y el de haberle puesto la mano en la vagina, por encima de la ropa, mientras bailaban, sin el consentimiento de ella. Según el mismo relato, a continuación bajaron a los lavabos y allí el jugador la penetró vaginalmente con fuerza, aunque ella le decía que hablara, y también la forzó a hacerle una felación.
Además, presuntamente, el investigado habría impedido que nadie de fuera abriera la puerta del baño donde estaban encerrados y, al acabar, le habría dicho que no se conocían y que saldrían por separado del baño.
La instructora del caso ha decidido mantener al investigado en libertad provisional sin fianza.















