La líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha valorado como un paso positivo la reducción prevista de 500.000 visitantes anuales en el Park Güell antes de 2027, acordada con Jaume Collboni. Aun así, ha advertido que «no es suficiente» y que su grupo seguirá trabajando para avanzar hacia un modelo de turismo más sostenible y equilibrado.
Alamany ha subrayado que las nuevas cifras de visitantes son «asumibles para la ciudad y para el barrio», pero ha insistido en que es necesario dar un paso más allá para garantizar la convivencia con el vecindario y la preservación del patrimonio. Según la portavoz republicana, los datos actuales «todavía reflejan un exceso de presión turística sobre el Park Güell y los barrios de alrededor», especialmente durante los meses de verano.
ERC reclama una gestión turística más ambiciosa
La republicana ha defendido que el Park Güell debe ser «un espacio público al servicio de los barceloneses» y no solo un reclamo turístico internacional. En esta línea, ha instado al gobierno de Collboni a extender las medidas de regulación a otros puntos de la ciudad que también sufren una gran afluencia de visitantes.
Alamany ha reivindicado la necesidad de una estrategia global de contención del turismo que vaya más allá del Park Güell y que incorpore políticas para redistribuir la actividad económica, mejorar la movilidad y reforzar el descanso vecinal. «Barcelona no puede seguir siendo un parque temático -ha advertido-; es necesario un modelo que ponga la vida de los vecinos en el centro.»
