La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha empezado a trabajar en la limpieza y retirada de sedimentos acumulados en el cauce del barranco de La Galera, cuatro días después del aguacero que afectó a la comarca de El Montsià (Tarragona).
Como había anunciado este miércoles la consejera de Territorio de la Generalitat, Sílvia Paneque, las tareas han comenzado en el municipio de Masdenverge, donde una máquina retira barro, piedras y escombros acumulados. A esta máquina se unirán el lunes dos tanquetas, un volquete articulado y una retroexcavadora, según ha explicado el alcalde, René Gonel, a pie de barranco.
Gonel ha celebrado el inicio de los trabajos, tras años de reclamar que se actúe para reducir la profundidad del cauce y, así, minimizar los efectos de los cada vez más habituales desbordamientos del barranco, en cuyo borde se encuentra construida la escuela y varios equipamientos deportivos.
El contingente trabajará entre los tres vados más próximos al núcleo urbano de Masdenverge, que han quedado también severamente afectados por el paso de la barrancada el domingo. «La idea es ir sacando sedimentos y depositarlos en los bordes», ha precisado el alcalde. La previsión es retirar tanto material como se pueda de la parte central, que se irá reacomodando, teniendo en cuenta su tipología, en las dos orillas.
El alcalde Gonel ha celebrado que, a raíz de las reuniones mantenidas estos últimos días con el presidente Salvador Illa, consejeros y directores generales de los diferentes departamentos, motivadas por los destrozos causados por las lluvias, la ACA se haya avenido finalmente a ejecutar sobre el terreno una actuación largamente reivindicada por el gobierno municipal.
«Ahora, por fin se han puesto las pilas. Bastante ha costado: ¿Había que llegar a estos extremos para que la ACA se diera cuenta de cómo está el barranco de La Galera?», se ha lamentado.
De momento, no será a lo largo de todo el recorrido de la riera, como habían planteado, sino que se hará parcialmente por tramos. La demanda, amplificada a raíz de varias barrancadas en los últimos años, parte del convencimiento de que la acción de limpiar y hacer más hondos los tramos más próximos al casco urbano facilitará el paso del agua en casos de lluvias intensas, evitando daños.
Ante la recurrencia de este fenómeno, la reclamación local es mantener los trabajos de forma regular a lo largo del tiempo, especialmente a pocos metros del cauce.