ERC y los Comunes se han mostrado receptivos con el «acuerdo de país» para levantar otras 210.000 viviendas, propuesto este martes por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, pero le han reclamado respuestas concretas a los problemas de los ciudadanos en esta materia.
De los dos socios de investidura, ERC se ha abierto a estudiar la propuesta, pero ha pedido que se rehabiliten pisos además de construirlos, y ha instado a Illa a que el Gobierno de España ceda las viviendas que controla la Sareb.
Además, por boca de la portavoz, Ester Capella, los republicanos han reprochado al presidente catalán una falta de «ambición de país» y el hecho de que, según ellos, se haya «olvidado de la clase trabajadora».
Los Comunes han juzgado «triunfalista» el discurso de Illa y, pese a valorar la propuesta para impulsar un acuerdo sobre vivienda, han señalado que se queda «a medio camino» y han pedido dar una respuesta política urgente a la gente que ahora no puede pagar el alquiler ni la hipoteca.
Por su parte, Junts ha coincidido en que el discurso presidencial ha sido «triunfalista», y ha etiquetado de «política ficción» y «brindis al sol» los anuncios de Illa, argumentando que «sin presupuestos» y «sin acabar con el déficit fiscal», sus promesas «son papel mojado» e «imposibles de cumplir». En cuanto a la afirmación de Illa de que «Cataluña está en marcha», la portavoz Mònica Sales ha replicado que «Cataluña está en pausa esperando el permiso de Madrid».
La CUP, que ha calificado de «anuncios vacíos» y «dirigidos a los poderosos» las promesas de Illa durante el debate de política general, ha considerado que el gobierno de la Generalitat está «atrapado en el tiempo con la única clara voluntad de que no pase nada, más allá de lo de siempre».
El PP ha avisado a Illa de que sin presupuestos «estaremos abocados a la parálisis y sus discursos estarán condenados a quedarse como literatura inservible».
En su turno de palabra, Vox ha acusado al presidente de la Generalitat de no reconocer la realidad sobre la seguridad, y le ha acusado de distraer la atención hablando de Gaza.
