Los Mossos d’Esquadra han detenido a diez personas tras la manifestación vespertina en Barcelona en apoyo a Palestina, que provocó daños en locales de La Rambla, Plaça Sant Jaume y Plaça Catalunya. Según la policía catalana, las detenciones se realizaron por desórdenes públicos, daños y atentado contra agentes, y 19 mossos sufrieron heridas leves, atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Paralelamente, en la marcha de la mañana, que reunió a 70.000 personas según la Guardia Urbana y hasta 300.000 según los organizadores, los Mossos detuvieron a una persona por un delito de daños.
La manifestación de la mañana recorrió Jardinets de Gràcia hasta el Arco de Triunfo sin incidentes, pero la marcha vespertina, iniciada en el mismo punto a las 17:00 horas, acabó en disturbios. Algunos grupos de manifestantes realizaron pintadas y rompieron cristales de supermercados, locales de restauración y grandes superficies, especialmente en Plaça Urquinaona, Via Laietana, Plaça Sant Jaume, la Rambla y Plaça Catalunya. Para dispersar a los concentrados, los Mossos iniciaron cargas y utilizaron gas pimienta.
La segunda marcha se desarrolló en dos grupos con salidas con diez minutos de diferencia. El primero, más minoritario, recorrió la Rambla, mientras que el más numeroso transitó por Via Laietana. Aunque la gran mayoría de los participantes mantuvo la protesta de manera pacífica, un grupo reducido fue el responsable de los incidentes, que requirieron la intervención directa de los Mossos d’Esquadra para restablecer el orden y la seguridad ciudadana.