El patinete eléctrico se ha consolidado en la movilidad barcelonesa, representando un 0,8% de los desplazamientos en la capital y sus accesos, una cifra que se mantiene estancada desde el fin de la pandemia. Así lo revela el 5º Barómetro del RACC, elaborado a partir de 800 encuestas y más de 4.300 observaciones.
El informe pone el foco en la indisciplina de los usuarios, entre los cuales un abrumador 71% son jóvenes de entre 18 y 35 años. Los datos de infracciones son contundentes:
- El 26% de los conductores se salta los semáforos, un 2% más que el 2024.
- Otro 26% no respeta los pasos de peatones.
- A pesar de estar prohibido, el 8% circula por la acera y el 13% lo hace en dirección contraria.
Ante esta situación, el presidente del RACC, Josep Mateu, ha insistido en la necesidad de reforzar controles y la formación viaria, puesto que muchos conductores «van con mentalidad de peatón».
El casco ya es la norma, el seguro, la incógnita
La normativa de obligatoriedad del casco ha tenido un efecto claro: el 91% de los usuarios lo usa actualmente, un salto espectacular respecto al 40,4% registrado el 2024 antes de la regulación.
Sin embargo, la próxima obligatoriedad del seguro genera un desconocimiento casi total: el 93% de los conductores no sabe que tendrá que tener un seguro a partir del año próximo, y el 73% desconoce que tendrá que registrar su vehículo.
El RACC prevé que el efecto de esta medida no será disuasivo y que el uso del patinete no caerá, puesto que, como recuerdan, «para atropellar una persona se pueden llegar a pedir 20.000 euros», haciendo que el seguro no se perciba como un coste inasumible.
Reducción de accidentes, pero más heridos graves
En cuanto a la accidentalidad, el 2024 se registraron 608 accidentes con patinetes eléctricos, cifra que supone un descenso del 20% respecto al 2023. Es el segundo año consecutivo de disminución.
Aun así, la cifra de damnificados graves aumentó: 19 conductores resultaron heridos graves el año pasado, uno más que el 2023. En cuanto a las víctimas mortales, después de registrar dos usuarios muertos el año 2022, afortunadamente este año no ha habido ninguno.
Para mejorar la seguridad, el RACC propone una reordenación de la red de carriles bici más saturados y una mejora en la señalización y la formación en movilidad.















