El Parlament ha convalidado este miércoles el nuevo decreto del Gobierno de la Generalitat de medidas urgentes de comprobación de la viabilidad de la gestión del riesgo de inundación de los campings en Cataluña.
Entre otras medidas, la Generalitat prevé instalar tres nuevos radares meteorológicos en el Alto Pirineo para prever posibles inundaciones. La norma ha recibido el apoyo de la mayoría de la cámara, con el voto favorable del PSC, Junts, ERC, el PPC, los Comunes y Alianza Catalana, mientras Vox ha votado en contra y la CUP se ha abstenido.
Es el segundo decreto que el Gobierno ha aprobado en este ámbito. El primero acabó siendo retirado por el ejecutivo el pasado abril, por la falta de apoyo de los socios de investidura y las fricciones con el sector de los campings.
En su intervención ante el pleno del Parlament, la consellera de Interior, Núria Parlon, ha admitido que «no empezaron bien» con el sector, pero ha celebrado que se pudiera «crear un marco de confianza» para acabar haciéndolo posible. Ha defendido que la nueva norma «refuerza el sistema de Protección Civil«, que «lo hace de la mano del sector» y que «da garantías de viabilidad y de protección de las personas».
El decreto convalidado, que recuerda episodios como la dana de 2024, crea una comisión técnica encargada de comprobar la viabilidad de la gestión del riesgo de inundación de los campings. Este órgano deberá establecer qué establecimientos están afectados e iniciar los procedimientos de comprobación de su viabilidad. También se constituirá una Comisión de Gobierno de Campings, que resolverá los procedimientos, y un Consejo Asesor y de Participación, conformado por administraciones locales, sector y expertos independientes.
Algunas de las medidas son tecnológicas, como sistemas de alerta temprana. Estos sistemas se basarán en los datos proporcionados por el ACA y el Meteocat en cuanto a lluvias y caudales de los ríos. El Servicio Meteorológico de Cataluña prevé que esta predicción mejorará un 90% en el Pirineo, una de las zonas más afectadas, gracias a los tres nuevos radares meteorológicos que se instalarán en La Peülla, el Pic de l’Orri y la Tosa d’Alp.















