Cataluña registró el año pasado 14,89 abortos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, una tasa que la mantiene como la comunidad con más interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) de toda España.
De hecho, es el séptimo año consecutivo que Cataluña es el territorio con más abortos. En segundo lugar, se sitúan las Islas Baleares, con 13,87 abortos por cada 1.000 mujeres, seguidas de la Comunidad de Madrid (13,56), Asturias (12,89) y la Región de Murcia (12,66).
Las cifras más bajas corresponden a Ceuta y Melilla, con 4,65, y a Aragón, con 8,15. Según ha detallado este miércoles el Ministerio de Sanidad, en 2024 se practicaron 106.172 interrupciones voluntarias del embarazo, un 2,98% más que el año anterior.
Esta tendencia al alza se ha observado especialmente en Andalucía, Canarias y el País Valenciano, y la tasa de IVE por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años aumentó hasta situarse en 12,36, superando el 12,22 registrado el ejercicio anterior.
Motivos de la interrupción
«El motivo principal de la interrupción fue la decisión voluntaria de la mujer, en el 94,62% de los casos. El 2,65% se realizaron por grave riesgo para la vida o la salud de la gestante; el 2,44% por riesgo de graves anomalías fetales; y el 0,28%, por anomalías incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave«, ha difundido el Ministerio.
Momento de la gestación
En cuanto al momento de la gestación, el 76,58% de las intervenciones tuvieron lugar antes de las ocho semanas. Entre la novena y la decimocuarta semana se situaron el 19,14% de los casos; entre las semanas 15ª y 22ª, el 4,11%; y a partir de la semana 23, el 0,15%. En cuanto a la recurrencia, el 67,6% de las mujeres no habían tenido abortos voluntarios anteriores, un porcentaje que fue el 66,99% en 2023.
Uso de anticonceptivos
Este estudio, además, refleja que el 49,14% de las mujeres intervenidas no utilizaban métodos anticonceptivos en el momento de la concepción, realidad que el Gobierno de España considera que remarca «la necesidad de reforzar las políticas públicas de educación afectivo-sexual y de garantizar la accesibilidad a los diferentes métodos de anticoncepción, como estrategia clave para la prevención de embarazos no deseados».














