El rey Felipe VI ha instado al gobierno de Israel a poner fin a la «masacre» en Gaza durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. El monarca ha denunciado «actos aberrantes que repugnan a la conciencia humana» y ha recordado los vínculos históricos de España con el pueblo judío, lamentando «lo que el gobierno israelí está haciendo en la Franja de Gaza». A pesar de condenar también los ataques de Hamás, ha exigido un alto el fuego, la liberación de los huestes y la llegada sin dilaciones de la ayuda humanitaria.
En representación de la delegación española encabezada por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, la vicepresidenta Sara Aagesen y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, Felipe VI ha pedido aplicar «sin reservas» el derecho internacional humanitario en Gaza y Cisjordania y ha reclamado avanzar hacia un estado palestino viable. Ha advertido que el mundo no puede permanecer en silencio ante «la devastación, los bombardeos, el hambre y el desplazamiento forzoso de centenares de miles de personas».
En su discurso, el monarca también ha defendido la inmigración «debidamente gestionada» como «vector de desarrollo mutuo para las sociedades de origen, tránsito y destino». Ha subrayado la importancia de garantizar los derechos humanos de los migrantes y ha apostado por sociedades «plurales y abiertas» que protejan la democracia ante riesgos como la desafección y la erosión institucional. Además, ha reivindicado el papel imprescindible de las Naciones Unidas como herramienta contra «la ley del más fuerte» en un momento de cambios globales acelerados.