En un pregón intenso y comprometido, Emma Vilarasau denuncia la situación en Gaza y reclama que Netanyahu y su cúpula militar sean juzgados por crímenes de guerra. Desde el Saló de Cent, llama a participar en la manifestación del 4 de octubre y defiende que «Barcelona siempre ha sido sensible a las injusticias».
También ha cargado contra la precariedad del sector teatral, la falta de vivienda y los efectos del turismo masivo, y anima a la ciudadanía a «ocupar la ciudad» durante las fiestas.
La actriz combina el llamamiento político con un relato personal sobre su relación con Barcelona, recordando la infancia, la formación teatral y la implicación en movimientos feministas y de libertad de expresión. Reivindica el papel transformador de las artes escénicas, homenajea a figuras del teatro catalán y reclama más recursos para la cultura.
Además, defiende la lengua catalana, evoca su experiencia en Nissaga de poder y cita a Montserrat Roig y Txékhov para reflexionar sobre la memoria y el paso del tiempo.
Collboni exige el fin del genocidio
Por su parte, el alcalde Jaume Collboni exige el fin del genocidio en Gaza y expresa la solidaridad de Barcelona con los pueblos que sufren, recordando también el drama de Ucrania. «Hoy Gaza quema y Barcelona llora», afirma con contundencia. Al mismo tiempo, subraya que la ciudad no solo denuncia, sino que construye espacios de solidaridad y esperanza.
Collboni defiende que la Mercè refleja una Barcelona comprometida con su vecindario durante todo el año y reivindica políticas para garantizar vivienda digna, generar oportunidades y proteger a las familias trabajadoras. Además, celebra la vitalidad cultural de la capital catalana, anuncia la recuperación de espacios emblemáticos como El Molino y el Teatro Capitol y recuerda que Barcelona acogerá grandes citas como los premios Goya y Gaudí.