Aena ha reconocido que la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat será un proceso largo y que el grueso de la inversión no se hará efectivo hasta el DORA IV (2032-2036). Según fuentes de la compañía, de los 3.200 millones de euros anunciados para el proyecto, solo 1.000 millones quedarán incluidos en el DORA III (2027-2031), mientras que el resto se prevé para el periodo siguiente. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció esta semana una inversión global de 13.000 millones de euros en infraestructuras aeroportuarias, de los que cerca de 3.000 se destinarán a Barcelona.
Durante el próximo quinquenio, Aena tiene previsto aprobar el Plan Director, adquirir terrenos para las medidas compensatorias e iniciar obras para aumentar la capacidad operativa del campo de vuelo hasta las 90 operaciones por hora, así como adaptar las infraestructuras del lado tierra. Fuentes de la compañía remarcan que se trata de una «decisión estratégica de país» para situar a Cataluña en una posición competitiva a nivel internacional.
Además de la ampliación, el DORA III incluirá actuaciones como la reconfiguración de las terminales T1 y T2, mejoras en aparcamientos y pistas y la construcción de una nueva calle de salida rápida. El conjunto de inversiones deberá superar el proceso de consultas con las compañías aéreas y ser validado por el Comité de Coordinación Aeroportuaria antes de la aprobación definitiva por el Consejo de Ministros, prevista para el próximo año, según indicó el ministro de Transportes, Óscar Puente.