Junts ha insistido al PSOE que las conversaciones no van bien y ha trasladado a sus interlocutores socialistas, en la última reunión celebrada en Suiza, que tomarán decisiones este otoño si no se producen avances en las carpetas pendientes, acordadas a cambio de ayudar a investir a Pedro Sánchez.
La reunión se ha celebrado pocos días antes de que el partido de Carles Puigdemont someta a debate la proposición de ley conjunta con el PSOE para la delegación de las competencias en inmigración a la Generalitat, que previsiblemente no prosperará por la oposición de Podemos, y después de que Junts tumbara en el Congreso la reducción de la jornada laboral y la creación de la oficina anticorrupción.
Este verano, Puigdemont había advertido de que «habían dado suficiente tiempo» a los socialistas para cumplir con los acuerdos y que en otoño «pasarían cosas que no han pasado hasta ahora». Además, este lunes ha avanzado que vinculará la asunción de los planteamientos que haga en el debate de política general del Parlamento de Cataluña a la estabilidad del gobierno de Pedro Sánchez.
La Moncloa quiere negociar más
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha evitado valorar la reunión que el PSOE y Junts han mantenido en las últimas horas. «No podemos adelantar ningún voto de ningún grupo, ni podemos decir cómo va ninguna negociación, pero es fundamental que estas conversaciones sean discretas», ha apuntado.
Bolaños, eso sí, ha asegurado que las negociaciones con Junts y los otros grupos del Congreso continuarán porque son «seña de identidad de este ejecutivo».