La escritora y tertuliana Pilar Rahola –una de las voces más emblemáticas del proceso independentista– está perdida y desorientada. El brutal genocidio que el ejército de Israel está perpetrando en la Franja de Gaza pone en evidencia su abrandado sionismo.
El miedo a ser abucheada por independentistas simpatizantes de la causa palestina hizo que no osara ir a la manifestación de la última Diada nacional. Pero ella ha justificado su ausencia por la «mezcla de descontento, decepción y falta de objetivos claros» que detecta que hay en el movimiento independentista.
