El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha culpado al Gobierno catalán de ser responsable del boicot anunciado por Israel al Mobile World Congress de Barcelona (MWC). Según Puigdemont, «boicotear los productos israelíes y las empresas israelíes por el simple hecho de ser israelíes es un error que debería rectificarse lo antes posible». El exiliado ha advertido de que se trata de una decisión «grave» y ha acusado a los actuales dirigentes de «dedicarse a ahuyentar inversiones extranjeras» en lugar de protegerlas.
Puigdemont ha reprochado al Gobierno que «tendrá que dar explicaciones por haber provocado el boicot al Mobile World Congress» y ha recordado que Israel es «uno de los países tecnológicamente más avanzados del mundo». También ha comparado la situación con la etapa posterior al referéndum del 1 de octubre de 2017, afirmando que quienes criticaron al independentismo por la posible huida de empresas «ahora son los que generan inseguridad empresarial». En este sentido, ha citado datos del Instituto de Estadística de Cataluña que muestran que el número de empresas creció entre 2016 y 2018.
El boicot israelí al MWC se enmarca en la escalada diplomática entre el Gobierno de España e Israel a raíz de la guerra en Gaza. El ministro de Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, ha instado a las empresas del país a cancelar su participación en el congreso previsto para marzo de 2026, acusando al ejecutivo español y al Ayuntamiento de Barcelona de practicar «políticas antisemitas» y dar «apoyo sistemático a Hamás».