La columnista Pilar Raholaha escrito en X que «hemos denunciado policialmente» con «todo acreditado» una publicación contra ella en la misma red social. El texto, según las capturas que circulan, había llamado a «hacer listas» de sionistas y a conseguir que Rahola, el presidente de la Asociación Catalana de Amigos de Israel (ACAI), Toni Florido, y Sílvia Orriols, líder y diputada de Aliança Catalana, tengan «miedo de salir de casa».
El mensaje en cuestión, difundido por la cuenta @joandemerda y ya suprimido, y las reacciones posteriores se enmarcan en la creciente crispación entre partidarios y críticos de Israel, particularmente encendida sobre la discusión de si está cometiendo un genocidio en Gaza.
Rahola, el principal apoyo mediático en Cataluña de la causa de Israel, también con eco en Hispanoamérica, es a menudo la diana en las redes en contextos como este, como también muestra el hecho de que, al mismo tiempo, se haya vuelto a enganchar ahora con uno de sus antagonistas habituales, el exdiputado de la CUP Antonio Baños.
Baños ha tratado a Rahola de «Rahitler» y ha dicho de ella que merece «una causa penal y una persecución cívica», un comentario que la columnista ha respondido tachándolo de pseudorevolucionario, indicando que, leyéndolo, «se entiende la violencia que se sufrió dentro de la República», y etiquetándolo de «fascismo de izquierdas».
Además, también se ha enfrentado con el periodista y tertuliano Antonio Maestre, a quien Rahola considera no sólo «fascismo de izquierdas», sino también «pura Stasi en versión 2.0», y lo ha vinculado con los recintos de detención conocidos por el nombre de checas.
Maestre, que había difundido un distendido vídeo de ella en la Franja de Gaza, la ha tachado de «historia negra de España» y de «agente sionista», y ha recordado que el Fondo Nacional Judío plantó un bosque de 5.000 árboles en Israel en honor de Rahola.