El Ayuntamiento de Alpicat ha presentado alegaciones contra la planta de biogás que la empresa Agrolerida SL, relacionada con el grupo Vall Companys, proyecta en Alcarràs (Segrià, Lleida).
El consistorio pide que el proyecto no reciba la autorización ambiental, ya que considera que incumple la «normativa urbanística, ambiental y de protección de la salud». Además, critica que los impulsores no les hayan consultado un proyecto que se pretende construir a 4,5 kilómetros de distancia del municipio.
El alcalde de Alpicat, Joan Gilart, ha manifestado que las alegaciones no quieren «paralizar el proyecto», sino «que todo se haga ajustado a ley y garantizar la seguridad y los derechos de los alpicatinos».
El paso dado ahora por el Ayuntamiento de Alpicat se suma a las alegaciones presentadas hace una semana por vecinos de l’Horta de Lleida y la entidad ecologista Ipcena.
El contenido de las alegaciones
En el apartado urbanístico, el consistorio expone que el proyecto se sitúa en suelo no urbanizable reservado para usos agrarios y ganaderos, mientras que sobre la cuestión ambiental critica la falta de alternativas viables y que la planta de Alcarràs se presente «sin justificación objetiva». También reprocha una falta de documentación, como un plan de gestión de olores, de estudio de ruidos, de riesgos o de «alternativas reales», entre otros.
Por todo ello, las alegaciones presentadas a la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático solicitan que el promotor presente la documentación que consideran que falta y que, en caso de que no se cumplan estos requisitos legales y técnicos, se les deniegue la autorización ambiental.
En cuanto a las alegaciones presentadas ante el Ayuntamiento de Alcarràs, piden que emita un informe urbanístico desfavorable por la «incompatibilidad del proyecto con el POUM».

