Por cuestiones de trabajo he tenido que adentrarme en el mundo de la fachosfera en la red social X. Y da miedo. Mucho miedo. Te encuentras con unos medios de comunicación dedicados intensamente a atacar, insultar y amenazar al gobierno de progreso que preside Pedro Sánchez y, especialmente, al Partido Socialista.
No se trata de un periodismo crítico con el gobierno dirigido por los socialistas desde hace siete años sino de una riada de odio hacia él, sus representantes y los partidos que le apoyan. Leyendo sus artículos y mensajes sorprende que no se hayan producido más acciones violentas contra los ‘enemigos’ socialistas.
Podemos poner nombre a los medios que practican este juego sucio: El Debate, Voz Populi, OK Diario, El Mundo, La Gaceta, The Objective, Libertad Digital, EDATV, La Razón, ABC, El Español, El Confidencial, Periodista Digital, Es Radio, TreceTV… Si entrais un momento en los perfiles de X de estos medios entenderéis mi miedo. Los insultos de los medios se han trasladado a determinados conciertos o, incluso, competiciones deportivas, donde parte del público berrea «Pedro Sánchez, hijo de puta». Y los medios de la fachosfera lo presentan como una comprensible respuesta del pueblo a su gestión.
La violencia se ha manifestado en los ataques continuados a las sedes del PSOE en muchas localidades del país y en las concentraciones amenazadoras ante las puertas de la sede central del partido en Madrid. Quienes la practican saben que todos los medios de la fachosfera aplaudirán su comportamiento. Unos medios que viven o, incluso, existen gracias a las subvenciones y el dinero que les hacen llegar las administraciones que controlan PP y Vox.
La sensación de impunidad que da esta cobertura mediática, con la ayuda evidente de los jueces que no dan una patada en el culo a los representantes de Manos Limpias, Hazte Oír o Abogados Cristianos que perpetran querellas en base a los artículos de la fachosfera, es tan grande que ha permitido que tres energúmenos se presentaran en casa de un periodista de izquierdas, lo agredieran, lo grabaran y subieran la grabación a las redes sociales.
Hemos llegado al extremo de que los delincuentes exhiben sus crímenes en las redes sociales convencidos de que todo se vale contra el enemigo progresista.
PP y Vox no condenan estos delitos. Son ellos mismos quienes los propician desde las administraciones que financian los medios que les dan impulso y cobertura.
Los doberman de la derecha española no sólo amenazan con morder sino que están rabiosos.
Insisto: dan miedo, mucho miedo.
Y supongo que es lo que quieren.







