El Consejo de Ministros ha declarado este martes como zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil (anteriormente llamada zona catastrófica) los municipios de Torrefeta i Florejacs (Lleida) y Paüls (Tarragona), afectados por los incendios forestales este verano. De esta manera, los afectados podrán solicitar ayudas económicas.
Según ha explicado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también se han declarado como zonas catastróficas las localidades afectadas por las fuertes lluvias registradas en España entre el 24 de junio y el 25 de agosto, lo que incluye las inundaciones del 13 y el 22 de julio en Cataluña y que afecta a un total de 16 comunidades autónomas.
En conjunto, los dos incendios en Cataluña concentraron más de 8.000 hectáreas quemadas. El incendio de Paüls, que se inició el 7 de julio y se extinguió el día 15 del mismo mes, quemó 3.321 hectáreas de superficie agrícola y forestal. Un bombero murió durante las labores de extinción, al caer por un precipicio de 20 metros cuando estaba sentado en una roca de grandes dimensiones.
En cuanto al fuego de Torrefeta i Florejacs, que se declaró a principios de julio, afectó a 5.600 hectáreas y se consideró el primer incendio de sexta generación de Cataluña. En estos incendios perdieron la vida dos campesinos de una finca agrícola, cuyos cuerpos encontraron en Coscó, núcleo de Oliola (Lleida).
El ministro no ha precisado las medidas recogidas en la declaración de zona catastrófica, pero ha señalado que «permite a todos los departamentos competentes que empiecen a dictar órdenes y resoluciones oportunas». En este sentido, Marlaska ha apuntado a medidas de los ministerios como el de Hacienda, con exenciones fiscales; el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con bonificaciones en su ámbito; el de Trabajo y Economía Social, en materia laboral; y el de Agricultura, Pesca y Alimentación, con ayudas por los «por los daños sufridos».
