Los parques naturales de Cataluña afrontan un futuro inmediato de incertidumbre. El Programa temporal para el desarrollo de los instrumentos de gestión de la Red Natura 2000 en Cataluña (2022-2025) finaliza el 29 de octubre de este año y con él pueden desaparecer buena parte de los puestos de trabajo asociados. Según entidades naturistas y ecologistas, las pérdidas serán superiores al 50% de la plantilla en muchos de los parques, llegando «prácticamente al 100% en algunos casos», lo que deja a los parques naturales en una situación «crítica», denuncian.
El programa de gestión de la Red Natura 2000, indican las entidades, «ha permitido contratar a buena parte del personal técnico y administrativo que, en la práctica, aseguraba la gestión básica de los espacios naturales protegidos». En caso de que no se cubran las plazas que finalizan en octubre, advierten de «graves» consecuencias: «pérdida de la Carta Europea de Turismo Sostenible para muchos parques y 300 empresas asociadas, interrupción de programas de educación ambiental e información al visitante, paro de seguimientos de especies amenazadas y hábitats, bloqueo de proyectos de investigación e, incluso, posibilidad de cierre temporal de algunos espacios naturales protegidos por falta de personal mínimo».
En el comunicado, las entidades ecologistas señalan datos concretos del descenso de personal, que afectará especialmente a las comarcas gerundenses: Albera, pérdida del 66,7% de los técnicos y del 100% de administrativos; Montgrí, Illes Medes y Baix Ter, pérdida del 83,3% de los técnicos; Aiguamolls de L’Empordà, pérdida del 66,7% de los técnicos y del 50% de administrativos; Capçaleres del Ter y del Freser, pérdida del 100% de los técnicos y administrativos; Cap de Creus, pérdida del 33% de los técnicos y del 50% de administrativos; y Zona Volcánica de La Garrotxa, pérdida del 22% de los técnicos.
Las entidades firmantes consideran que reducir recursos humanos dedicados a la protección del patrimonio natural en plena crisis climática y ecológica «es una decisión irresponsable», y piden «apostar por más recursos económicos y humanos» para revertir el «proceso de degradación cada vez más acelerado» que sufren los ecosistemas catalanes. «Es necesaria una especial mención a la falta histórica de personal destinado a la vigilancia y control dentro de los espacios protegidos (…) siendo especialmente grave esta carencia en los espacios que cuentan con zonas protegidas marinas y costeras», destacan.
En este sentido, los ecologistas instan al Gobierno catalán a desarrollar de manera efectiva la Agencia de la Naturaleza de Cataluña (ANACAT), aprobada por el Parlament en 2020, para revertir el déficit histórico de personal. «Sólo con equipos humanos estables y más amplios que los actuales se podrá garantizar la consecución de los objetivos por los que se crearon estos espacios naturales protegidos», concluyen.
Las entidades adheridas al manifiesto son Albera Lliure de Molins; Amics de la Natura de Cadaqués; Amics dels Aiguamolls del Patrimoni Natural de l’Empordà; Associació Naturalistes de Girona; Ateneu Colera; Aturem C-32; Fòrum l’Escala-Empúries; Gent del Ter; Grup de Natura Sterna; Grup Gola; IAEDEN-Salvem l’Empordà; Jovent Ecologista Empordanès; Junta d’arbres de Calonge i Sant Antoni; La Manduca SCCL; No al PLEMCAT; Platges Netes Portbou-Colera; Salvem Begur; Salvem el Golfet; Salvem la Pineda d’en Gori; Salvem la platja de Pals; Salvem les Valls; SOS Costa Brava; SOS Empordanet; SOS Palafrugell; SOS Rosamar Canyet; y Som territori. Stop especulació verda.