Las entidades Salvem la Platja de Pals, Fòrum l’Escala-Empúries y Gent del Ter han pedido a la Generalitat de Catalunuya que adquiera los restos de la batería militar y del cuartel de Punta Milà ubicados en el término municipal de Torroella de Montgrí (Girona), dentro de los límites del parque natural del Montgrí, les Illes Medes y el Baix Ter. La propiedad que se anuncia por 800.000 euros es de titularidad privada, después de que el Ministerio de Defensa la vendiera hace cerca de diez años, una decisión que los ecologistas critican.
«No tiene ningún sentido que la administración pública venda terrenos dentro de parques naturales», ha afirmado el presidente de Salvem la Platja de Pals, Pau Bosch, que considera que «es importante que el espacio vuelva a ser público, para garantizar que se preserva el parque natural». Las entidades han alertado de que la batería militar de Punta Milà o de la base Loran no son las únicas propiedades que Defensa está vendiendo, sino que hay varios terrenos en primera línea de mar y ubicados dentro de parques naturales con los que está haciendo lo mismo.
«Hay muchos terrenos del Ministerio de Defensa que están a la venta y un buen puñado están dentro de parques naturales», ha explicado Bosch, que ha reiterado que «no tiene sentido que la administración pública venda estos terrenos, que deberían mantenerse de titularidad pública». En opinión del presidente de Salvem la Platja de Pals, lo que debería pasar es que «el Ministerio de Defensa, que expropió estos terrenos, los devolviera al municipio o a la Generalitat en lugar de venderlos», ya que hay «peligrosidad» en caso de que pasen a ser privados por los «usos» que «se les puede dar».
En L’Escala también se ha puesto en venta un terreno del Ministerio de Defensa. Se trata de un pinar ubicado en La Clota, justo frente al mar y junto a los límites del parque natural, que «se subasta por cerca de un millón y medio de euros«, según las entidades. «No se tendría que poder subastar, debería incorporarse dentro del parque natural», reclaman los ecologistas, que reivindican que «es necesario que todo este patrimonio militar, que está dentro de parques naturales y puede ser adquirido por la Generalitat, se mantenga de titularidad pública para preservar los parques naturales».
La venta de Punta Milà
En el caso concreto de Punta Milà, los ecologistas explican que fue adquirida hace cerca de diez años por una empresa escocesa que ahora la ha puesto en venta. «Querían hacer alojamiento turístico, pero lo han sacado al mercado porque el parque natural no se lo permite», ha explicado Bosch, que lo ve como una oportunidad para que el terreno vuelva a ser de titularidad pública.
Desde Salvem la Platja de Pals, Fòrum l’Escala-Empúries y Gent del Ter consideran que hay que adquirirlo para volver a naturalizar el espacio porque los restos de las edificaciones militares que hay, aseguran, «no tienen valor arquitectónico». Como mucho, dicen, se podría destinar la red de túneles a un «uso complementario al parque natural», aunque, recuerdan, «es complicado porque la finca queda aislada».
Los ecologistas insisten en la «urgencia» de comprar esta finca, «uno de los parajes más importantes del parque natural», antes de que pueda volver a pasar a manos de propietarios privados. El complejo militar de Punta Milà ocupa una superficie total de 25 hectáreas y está ubicado en el camino de ronda entre L’Escala (Alt Empordà) y L’Hostole (Baix Empordà).
La propiedad, a la venta por 800.000 euros, tiene una superficie de 700 metros cuadrados construidos que corresponden a un antiguo cuartel militar de dieciséis habitaciones y túneles que conectan el edificio principal a siete zonas de cañones.