El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha afirmado que Cataluña «va tarde» en la implantación de plantas de biogás, recordando que en el norte de Europa hace años que funcionan mientras que aquí «prácticamente no hay». En una entrevista a la Agència Catalana de Notícies (ACN), ha defendido la planta proyectada en la Sentiu de Sió (Noguera) por el grupo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), aprobada por la Comisión de Urbanismo en julio, como una «gran oportunidad» para reducir el exceso de nitratos e impulsar la economía circular. También ha subrayado la voluntad de colaborar con los alcaldes que se oponen al proyecto para «aclarar dudas» y minimizar el impacto.
Según Ordeig, la planta —la más grande de España y del sur de Europa— ya estaba en trámite cuando el PSC entró en el Gobierno catalán, validada por el anterior ejecutivo, y deteniéndola habría provocado un «perjuicio económico» con posibles consecuencias jurídicas. El conseller ha remarcado que habrá que impulsar más instalaciones de este tipo para gestionar conjuntamente las deyecciones ganaderas y garantizar un modelo que permita absorber toda la producción.
El proyecto, declarado «estratégico» por el Gobierno del Salvador Illa, cuenta con un fuerte rechazo local. Antes de la aprobación urbanística, 27 alcaldes presentaron un manifiesto contrario y las entidades opositoras ya han anunciado un recurso contencioso administrativo, así como acciones legales contra los consellers Ordeig y Sílvia Paneque por considerar que han «beneficiado a la empresa promotora». Sin embargo, Ordeig defiende que Cataluña debe aspirar a proyectos «equilibrados» y adaptados a la realidad de cada territorio.