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Muere un temporero en Lleida mientras trabajaba a más de 40 grados en plena ola de calor

Un temporero trabajando en la campaña de la fruta en una finca (ACN)

Un temporero ha fallecido este lunes por la tarde mientras trabajaba cosechando fruta en una finca del Segrià, en Lleida, en plena ola de calor. Los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso hacia las 16.45 de la tarde, coincidiendo con el pico de temperatura máxima, con unos 41 grados en el municipio.

Según informa la ACN, el hombre se habría mareado y comenzó a encontrarse mal. Efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) se desplazaron hasta una finca situada cerca de la carretera de Vallmanya, pero cuando llegaron el hombre no presentaba signos vitales y no lo pudieron reanimar.

Ahora, se está pendiente de conocer los resultados de la autopsia para aclarar las causas de la muerte y determinar si se trata de un accidente laboral.

La UGT pide intensificar las inspecciones

La UGT de Cataluña y UGT FICA, la federación que agrupa a los trabajadores de la agricultura, han lamentado la muerte del temporero y ha pedido que se investiguen los hechos «de forma exhaustiva». Además, ha exigido a la administración que «intensifique» las inspecciones de trabajo en unos días en los que «las altas temperaturas suponen un grave riesgo para la salud» de los trabajadores, especialmente en la agricultura.

El sindicato se ha mostrado partidario de que se detengan las actividades al aire libre, si es necesario, y ha reclamado la convocatoria urgente de la Mesa de entidades sindicales, patronales y administración pública para analizar la situación de la campaña agraria «debido al aumento continuado de temperaturas. La UGT también quiere abordar de manera inmediata la protección de las personas trabajadoras del campo y garantizar el cumplimiento estricto de la normativa de prevención de riesgos laborales en episodios de calor extremo».

La UGT FICA y la UGT de Cataluña han mostrado su solidaridad con la familia y compañeros del trabajador fallecido, así como con «los miles de temporeros y temporeras que, cada verano, desarrollan su trabajo en condiciones precarias y con un abandono intolerable por parte de las instituciones».

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