Jair Domínguez, presentador del programa Està passant, de TV3, y hasta esta temporada, de El búnquer, de Catalunya Ràdio. El pasado domingo 3 de agosto subió este comentario a X: «Se m’ha acudit un eslògan per fer més atractiu el nostre idioma: PARLA CATALÀ, SUBNORMAL. Què us sembla? Us llegeixo«. Lo que pudo leer acto seguido es un montón de quejas de familiares de personas con discapacidad que le reprochaban el uso de la palabra ‘subnormal’ como un insulto.
Entre las críticas que recibió por este post está la de Toni Batista, Defensor del Lector del periódico ARA, que escribió en X lo siguiente: «‘¿Subnormal?’ Muy triste usar esta palabra despectivamente. El catalán se reivindica también con la riqueza de su vocabulario». La CUP de Guissona también le reprochó el comentario: «¿Que ya no sabes qué hacer para parecer graciosillo?».
El primer comentario que leyó Domínguez en este hilo fue del ilustrador Toni García: «Mi hijo tiene 27 años y síndrome de Down. Hemos luchado mucho para que crezca en una sociedad que lo respete. ‘Subnormal’ no es ninguna broma, es un insulto con historia. Usarlo para hacer gracia sólo demuestra ignorancia y falta de empatía». La respuesta del humorista de TV3 fue «Espabila, Toni». García le contestó: «No, si espabilado ya lo soy de fábrica. Igual que luchador para tratar de construir una sociedad más despierta, que no herede tics del pasado y deje de usar los mismos estereotipos de siempre. De nada».
@agarcia_tgn le dijo: «Hazte un favor y bórralo hombre. Es ridículo, absurdo, poco respetuoso… Si tuvieras un hijo con trisomía en el gen 21, poco que las usarías estas palabras». Domínguez no lo borró. Muchos otros comentarios mostraron su disgusto en términos similares. Otros aplaudieron la ocurrencia de Domínguez y no faltó la alusión al «puta España» que siempre tiene a punto el presentador de Està passant. En su perfil de X tiene 121.000 seguidores. Su post utilizando la palabra ‘subnormal’ como insulto tuvo 143.200 visitas y 350 comentarios.
En enero del año pasado, el Congreso eliminó del texto de la Constitución la expresión «disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos» y la sustituyó por «personas con discapacidad». Jair Domínguez, aún está más atrasado que la Constitución que se reformó.