La desesperada situación financiera que atraviesa Joan Laporta ha impactado directamente en los precios del Gamper que se juega este domingo en el Johan Cruyff ante apenas 6.000 espectadores y no en el Spotify ante 60.00 como anunció el propio presidente en una de las más recordadas y ridículas pifias de su gestión de este verano, que por desgracia no ha sido la única ni parece que será la última.
Las entradas generales más económicas (zona Gol) se han vendido a 138 €, mientras que las de Tribuna 2, las más caras, llegan a 198 €. Las entradas de córner cuestan 149€ y las de lateral, 179 €. A estos importes se añaden 2,5€ en concepto de gastos de gestión. Eso sí, los socios del Barça se han beneficiado de un descuento del 50%, por lo que sus entradas han podido adquirirse en un abanico de entre 69 € a 99 € según la ubicación. En la vida se habían ofrecido entradas a ese precio disparatado para el Gamper, desde hace años orientado al turista y no al socio por estar fuera del abono.
Como mucho, el club recaudará un millón por el aforo al margen de las plazas VIP que, de hecho, no existen en el Johan Cruyff, son solamente un invento para intentar embaucar a algún comprador despistado, pues la diferencia se reduce al catering.
Además, como el pack de TV ofertado para la gira incluía el Gamper como reclamo, la directiva no sólo ha devuelto el dinero a quienes picaron y pagaron por un servicio que el club nunca pudo ofrecer, sino que ahora está obligado a emitirlo vía Youtube y gratis, restando también ingresos sobre los previstos de una edición normal del trofeo de verano del Barça.
Sobre los precios, la reacción de los aficionados ha sido, en general, muy negativa. En redes sociales se multiplicaron las críticas por lo que consideran precios desorbitados. Expresiones frecuentes fueron «se ríen de nosotros», «es una vergüenza» y «se ha vuelto completamente loco». El enfado es palpable tanto entre los socios como entre el público general, que perciben la medida como un intento del club de hacer caja a costa de los aficionados incluso en un torneo veraniego y familiar.
No se puede decir que Laporta, todavía con las inscripciones pendientes, haya empezado la temporada con buen pie.














