La plataforma independentista Assemblea Nacional Catalana (ANC) ataca con dureza a ERC en su comunicado de balance del primer año de mandato de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Las críticas al partido que dirige Oriol Junqueras le alejan aún más de su participación en la próxima manifestación del Once de Septiembre que todo hace pensar que será la que tendrá menos participación de los últimos años. La ANC se escora hacia la derecha cuando acusa a ERC de ser un «acérrimo debelador del catalanismo conservador».
El balance del primer año de gobierno de Illa de la ANC empieza diciendo que «en la infame jornada del 8 de agosto de 2024, Salvador Illa fue investido presidente de la Generalitat, mientras el jefe de la oposición, Carles Puigdemont, era perseguido por un despliegue desmesurado de los Mossos d’Esquadra. Desafortunadamente, por la tarde ERC votaba a favor de un candidato que siete años antes había apoyado la aplicación del artículo 155 y desgraciadamente Junts participaba de manera rutinaria en la votación de la presidencia a pesar de la batida contra su líder. El acuerdo se justificó de manera grandilocuente con cuatro compromisos que, al cabo de un año, no se ha cumplido ninguno».
El primero de estos compromisos era construir una solución al conflicto político, impulsando una Convención Nacional con este objetivo en el primer pleno del Parlamento normal. Para la plataforma que preside Lluís Llach era un punto fácil de cumplir pero «al cabo de un año, el acatamiento de ERC de este incumplimiento le hace perder credibilidad ante los ciudadanos y fuerza para exigir el resto de compromisos al PSC-PSOE».
Más adelante también afirma que el gobierno socialista cuenta con el apoyo de la patronal y de sus medios de comunicación. «Esta complicidad entre el Gobierno de la Generalitat con el poder económico no molesta ni a los Comunes, ni a ERC, acérrimos debeladores del catalanismo conservador», denuncia la ANC.
El comunicado concluye que «la independencia de Cataluña es urgente porque Cataluña será independiente o no será» y lamenta que «el aplazamiento indefinido del combate por la independencia por parte de ERC y Junts y la desorientación de la CUP han agudizado el abismo entre los diputados que ostentan la representación democrática y sus votantes independentistas».
