La explicación más lógica es que Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont, que tiene pendiente la sentencia de un juicio en el que se le ha acusado de blanquear dinero de narcotráfico, quiere tener contento al aparato judicial español. Ha visto como el Tribunal Supremo, el Fiscal jefe contra la Corrupción y el Crimen Organizado y unos cuantos jueces están actuando abiertamente contra el gobierno de progreso español y especialmente contra su presidente, Pedro Sánchez. Ponerse del lado de estos jueces, que siguen las instrucciones de José María Aznar y hacen todo lo que pueden para que caiga el gobierno progresista, debe ser una buena idea, según el abogado de Puigdemont, ahora que falta poco para conocer la sentencia de su propio juicio.
La entrevista de Boye en La Razón, publicada este domingo 3 de agosto, un medio de la fachosfera más pura y dura, es un bombardeo constante de las ideas e iniciativas del PP contra Sánchez. Le dice de todo. Incluso, que nadie quiere hacerse un selfie con él, que no gobierna sino que lo único que hace es mantenerse en el cargo o que debería pensar más «en los problemas jurídicos que le vienen encima, no sólo en los políticos».
Además, suscribe la tesis de la derecha y la ultraderecha de que el Fiscal General del Estado debería dimitir por el comunicado en el que confirmaba que el abogado del compañero de Isabel Díaz Ayuso reconocía haber defraudado a Hacienda. Se opone a que se apruebe la reforma de las carreras judicial y fiscal, del mismo modo que lo hacen los jueces y fiscales conservadores, entre los que se destacan los que dictaron la sentencia del procés.
Y acaba dejando entender que es normal que Junts y PP negocien en secreto, aunque el gobierno del PP es el que provocó la huida de Carles Puigdemont al extranjero y ha estado pidiendo su extradición y encarcelamiento desde siempre. No hay pruebas de que Junts se acerque al PP últimamente. Que Boye lo hace queda claro en la entrevista en La Razón donde concluye que Sánchez no es un estadista y Puigdemont, sí, y que el «escenario ideal para cualquier demócrata» es que gobierne el PP sin depender de Vox.