El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se ha reunido este domingo con representantes de Huawei en Pekín, según fuentes del Gobierno catalán, en un encuentro «institucional y de cortesía». La reunión llega en plena polémica por la adjudicación a la multinacional china, por parte del Ministerio del Interior, de un contrato de 12,3 millones de euros para gestionar el almacenamiento de las escuchas telefónicas ordenadas por jueces y fiscales. El acuerdo ha generado inquietud en Estados Unidos, donde miembros del Senado y de la Cámara de Representantes han reclamado revisar los acuerdos de intercambio de información reservada con España para descartar riesgos de filtración hacia China.
Los impulsores de la petición en Estados Unidos advierten que el uso de tecnología de Huawei podría comprometer la seguridad de datos compartidos. En respuesta, desde el Gobierno de España se ha asegurado que el sistema de almacenamiento adjudicado no permite extraer ni introducir información y que no hay ningún riesgo de filtración. Sin embargo, el debate continúa abierto tanto a nivel nacional como internacional, con críticas crecientes sobre la presencia de la multinacional china en infraestructuras sensibles.
Paralelamente, Huawei también ha sido protagonista de otras polémicas en Europa. A mediados de marzo, las autoridades belgas acorralaron la sede de la empresa en Bruselas en el marco de una investigación por corrupción en el Parlamento Europeo, con sospechas de sobornos a eurodiputados y exeurodiputados. A raíz de este caso, el Parlamento Europeo prohibió la entrada de representantes de la empresa, mientras que la Comisión Europea ordenó suspender cualquier contacto con Huawei hasta nuevo aviso.

