La dimisión de Laia Estrada como diputada de la CUP en el Parlamento de Cataluña, que no será efectiva hasta septiembre, ha sido el resultado de discrepancias sobre la estrategia rupturista y las negociaciones con el Gobierno de la Generalitat, según fuentes del secretariado nacional de la CUP citadas por la ACN.
En concreto, han señalado que Estrada sentía algunas incomodidades sobre cómo adoptar las directrices surgidas del proceso de Garbí, de refundación interna de la CUP, en el grupo parlamentario.
Según las mismas fuentes, la diputada consideraba que la llamada estrategia rupturista que impulsa la CUP debía ser más contundente en el Parlamento catalán y no veía coherente defender pactos o negociaciones con el Gobierno de Salvador Illa. Estas contradicciones les llevaron hace meses a acordar que Estrada dejaría el acta al acabar el curso político.
En una intervención en la cámara catalana, este jueves, Estrada ha afirmado que dimite por «discrepancias políticas», y que deja el escaño «pero no la militancia en la CUP ni en la izquierda independentista».
La dirección de la formación anticapitalista, por su parte, se ha tomado la marcha de Estrada como un acto de coherencia personal, y no como una impugnación total a las estrategias de la CUP.
Estrada también se ha dirigido a la cámara para que no se abone la «chusma» de la extrema derecha, en referencia a Vox y Alianza Catalana.
