El Gobierno de la Generalitat de Catalunya ha aprobado el plan anual de cooperación al desarrollo para 2025. El documento recoge el conjunto de actuaciones para hacer frente a los retos globales y cumplir los hitos de la política pública de cooperación al desarrollo.
A su vez, el Consejo Ejecutivo también ha aprobado el Plan de consolidación de las delegaciones del Gobierno catalán en el exterior, un marco operativo que establece las bases de un nuevo modelo de gestión para las delegaciones del Gobierno de Cataluña en el exterior.
En cuanto a la cooperación al desarrollo, el ejecutivo catalán reafirma el compromiso con la solidaridad y la cooperación al desarrollo, manteniendo la meta de destinar el 0,7% de los ingresos corrientes no condicionados a la cooperación al desarrollo en 2030.
También destaca la voluntad de ajustar el marco normativo para garantizar que la cooperación catalana sea un ejemplo de calidad, eficacia e impacto global, y la apuesta por continuar desplegando la política pública de cooperación al desarrollo feminista.
Este plan incluye un conjunto de acciones en ámbitos diversos, y recoge las principales prioridades estratégicas sectoriales, geográficas y de mejora de la financiación para cumplir los compromisos y las metas definidas en el plan director de cooperación al desarrollo 2023-2026.
Algunos de los desafíos más destacados a los que quiere dar respuesta el plan son la crisis del orden internacional y la democracia; la proliferación de crisis humanitarias; el auge de los movimientos anti-derechos; y los retos para financiar la cooperación, los recortes en la ayuda oficial al desarrollo y la erosión del sistema internacional de la ayuda.
Ante estos retos, el plan ofrece soluciones como el refuerzo de la democracia local y la cooperación descentralizada; el compromiso con el impulso de la cooperación feminista; el refuerzo de la educación global en la construcción de narrativas que vuelvan a conectar con la juventud con el fin de revertir un viraje conservador de una parte de la ciudadanía.
Además, el plan incorpora la voluntad de reforzar la participación de los entes locales en la política de cooperación y la creación de partenariados estratégicos con enfoque territorial. En este marco, se impulsará el despliegue del Equipo Cataluña, que articulará el trabajo con los actores del ámbito local.
Colaboración
Así, se impulsará la colaboración con actores relevantes, como el Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y otros municipios.
El plan ha sido elaborado por la Dirección General de Cooperación al Desarrollo y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, adscritas al Departamento de Unión Europea y Acción Exterior, con la colaboración del resto de departamentos de la Generalitat.
Previamente a su aprobación, ha sido dictaminado por el conjunto de órganos consultivos que garantizan la participación de la sociedad civil y el mundo institucional de la cooperación catalana, como el Consejo de Cooperación al Desarrollo, la Comisión Interdepartamental de Cooperación al Desarrollo, y la Comisión de Coordinación con los Entes Locales.
Consolidación de las delegaciones
En cuanto a las delegaciones en el exterior, el Consejo Ejecutivo cree que el objetivo principal es reforzar la coherencia y la profesionalización del funcionamiento de la red de delegaciones, así como responder de manera efectiva a las necesidades y prioridades de la acción exterior del Ejecutivo.
Con esta iniciativa, el Govern quiere ofrecer garantías y posicionar las delegaciones como herramientas imprescindibles para dar respuesta a los retos globales. En concreto, el plan se desgrana en ocho áreas principales de intervención. La primera es garantizar un marco jurídico y presupuestario armonizado que permita cohesionar la red de delegaciones con criterios de uniformidad, en cuestiones como el establecimiento de nuevas delegaciones u otros trámites esenciales antes del nombramiento de los delegados o delegadas.
La segunda es mejorar la coherencia en la coordinación institucional entre las delegaciones y el resto de instituciones en el ámbito de la acción exterior del Gobierno, así como con los servicios centrales del Departamento de Unión Europea y Acción Exterior.
En tercer lugar, se pretende promover las relaciones con las representaciones de las diferentes administraciones públicas en el exterior y otras entidades catalanas.
Revisión de los ámbitos competenciales
En cuarto lugar, se quieren revisar los ámbitos competenciales y geográficos de las delegaciones, identificando materias, interlocutores y áreas territoriales de influencia y de interés estratégico.
En quinto lugar, se sistematizará la gestión de los recursos humanos, centralizándolos desde los servicios centrales del Departamento y proponiendo un modelo en el que el personal que presta servicios tenga la consideración de empleado público de la Generalitat.
El sexto punto es la profundización en la profesionalización y capacitación del personal de las delegaciones para maximizar la gestión de conocimiento especializado.
En séptimo lugar, se quiere potenciar la transparencia y la retimenta de cuentas de la actividad y la gestión de las delegaciones.
Finalmente, se desarrollará una estrategia de comunicación para mejorar el impacto divulgativo de la acción de Gobierno en el exterior.
Con el Plan, el Ejecutivo reafirma su compromiso con la proyección internacional de Cataluña. La red de delegaciones, actualmente formada por un total de 21, se ha convertido en un elemento clave para defender los intereses del país y fomentar las relaciones institucionales y económicas con otros territorios y organismos.
Según la portavoz del Govern, Silvia Paneque, no se descarta abrir más delegaciones en un futuro propio, sobre todo en el área de Asia.