CCOO y UGT han considerado un «fracaso» que se retrase hasta septiembre la votación en el Congreso de los Diputados sobre la reducción de jornada a 37,5 horas. «Es un suspendido tanto por el Gobierno como por la mayoría de investidura», ha manifestado el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, durante una concentración que, según los organizadores, ha reunido este miércoles a 2.500 sindicalistas ante la sede de la patronal Foment del Treball.
Estas organizaciones han considerado que el ejecutivo y sus socios han tenido «tiempo suficiente» para ponerse de acuerdo, y han señalado especialmente a Junts. «No entendemos esta patada hacia adelante», ha dicho la secretaria general de CCOO de Cataluña, Belén López, que ha hecho un llamamiento a Junts para que aclare «de qué lado está», si de la «mayoría social catalana» o de los «lobbies«.
Bajo el lema «¡Convenios y reducción de jornada, ya!», la concentración ha protestado contra el «bloqueo» de los convenios y, de rebote, de la actualización de salarios por parte de la patronal, mientras no se avanza en la reducción de jornada.
Los sindicatos han reprochado a las patronales una «actitud irresponsable y regresiva», acusándolas de haber frenado de manera coordinada el progreso de los derechos laborales y de incumplir los acuerdos salariales firmados, ignorando además la obligación legal de incluir medidas para garantizar los derechos LGTBI+ en los convenios.














