Los Bombers han dado por extinguido hacia las dos y media de la noche de este martes el incendio de Paüls (Baix Ebre) que comenzó el lunes de la semana pasada y que ha afectado a 3.321 hectáreas de superficie agrícola y forestal.
El fuego tuvo una primera fase muy complicada que obligó a confinar a 18.000 personas de localidades próximas y en la que las llamas llegaron a saltar el río Ebro, superando la capacidad de los Bombers para extinguirlas.
Una vez ya estabilizado, y mientras continuaban las tareas del cuerpo de emergencia para enfriar el área afectada, un bombero murió al desprenderse una roca de grandes dimensiones sobre la que estaba y caer una distancia de veinte metros. El Govern decretó un día de luto oficial en el país por el suceso.