Las lluvias de este sábado han obligado a cerrar completamente el Hospital Comarcal de l’Alt Penedès, en Vilafranca del Penedès, después de que el desbordamiento de un muro de contención provocara daños «muy severos» al sistema eléctrico y a la red de agua. La consellera de Salud, Olga Pané, ha anunciado que los 71 pacientes ingresados han sido trasladados a hospitales de Sant Camil, Bellvitge, Igualada, Sant Boi de Llobregat y Viladecans, con el apoyo de 10 ambulancias del SEM, y ha garantizado que ninguno de los afectados ha sufrido consecuencias médicas por el traslado. Según ha indicado, no se prevé la reapertura del centro «hasta hace dos o tres semanas».
La consellera ha defendido que el cierre debe servir para recuperar las instalaciones «con seguridad» y para garantizar que puedan resistir otro episodio de estas características. Ha detallado que la planta inferior ha sido la más perjudicada, con afectaciones a la farmacia hospitalaria, los almacenes y toda la infraestructura eléctrica. La dirección del Consorcio Sanitario del Penedès-Garraf, a través de su gerente Olga Ferrer, ha anunciado que se agrupará la actividad urgente y oncológica en los otros centros del consorcio y que se reprogramarán todas las operaciones no urgentes. Este lunes, por ejemplo, se han aplazado las 25 intervenciones que había previstas.
Durante el periodo de cierre, se reforzará el CAP Nord de Vilafranca, que permanecerá abierto todo el día, incluidas las noches, para atender casos inmediatos. Pané ha explicado que la prioridad ahora es el traslado y reubicación de los enfermos y no ha querido adelantar una estimación económica de los daños. Sin embargo, ha remarcado que buena parte de los medicamentos y el material médico han sido salvados trasladándolos a zonas no afectadas del edificio.
