Donald Trump ha anunciado que Estados Unidos aplicarán aranceles del 30% a todas las importaciones de la Unión Europea a partir del 1 de agosto de 2025, como medida para corregir lo que considera un «déficit comercial insostenible«. Así lo ha comunicado en una carta enviada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha hecho pública a través de su red social. El presidente norteamericano ha advertido de que si Bruselas responde con represalias, él impondrá nuevos gravámenes «iguales o superiores» a los anunciados.
Los aranceles anunciados por Trump se suman a los ya vigentes: un 50% sobre el acero y el aluminio, un 25% en los coches y un 10% en otros productos europeos. También ha avanzado nuevos impuestos del 50% al cobre y del 200% a las farmacéuticas y ha trasladado medidas similares a otros países como México, Japón y Corea del Sur. Todo ello llega tras el vencimiento del plazo de 90 días que había dado para negociar acuerdos comerciales, mientras la Comisión Europea trabajaba «día y noche» para evitar esta escalada.
A pesar de haber preparado dos paquetes de contramedidas, la UE no ha activado ninguna respuesta arancelaria. Fuentes europeas apuntaban que las conversaciones estaban en la «fase final», pero el giro de Trump ha tensado las negociaciones. En su carta, el presidente abre la puerta a revertir los aranceles si las empresas europeas trasladan la producción a EEUU y el bloque comunitario abre sus mercados. «Estos aranceles pueden ser modificados, al alza o a la baja, dependiendo de nuestra relación con su país», concluye.