San Miguel de los Santos (1591-1621) es el patrón de Vic y principal protagonista de la fiesta mayor de la capital de Osona. Este año se conmemoran los 400 años de su muerte y, con este motivo, el obispo de Vic, Romà Casanova, tuvo la idea de invitar al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, a oficiar la misa, ya que el Santo vigués vivió sus últimos años y murió en esta ciudad castellana.
Pero Luis Argüello es una figura eclesiástica polémica que baja a menudo a la arena política. Por ejemplo, días atrás pidió la convocatoria anticipada de elecciones por el caso de corrupción que afecta al PSOE. También se ha pronunciado en contra de la amnistía a los líderes independentistas y mantiene una cruzada muy activa contra el colectivo LGBTIQ+. Por ello, su anunciada presencia en la fiesta mayor de Vic levantó numerosas protestas políticas y sociales en la ciudad.
El obispo Romà Casanova no está por hueco. Ante la evidente hostilidad que provocaba en algunos sectores la visita de Luis Argüello, decidió cancelar la procesión con la figura del Santo y suspendió la misa de la fiesta mayor, prevista para el sábado pasado.
