El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado al Comité Federal un paquete de 13 medidas anticorrupción con el objetivo de reforzar los controles internos, proteger a los denunciantes y garantizar la transparencia dentro del partido. Lo ha hecho en un discurso de 45 minutos en el que ha reiterado su voluntad de «capear el temporal» y agotar la legislatura, pese a las presiones para dimitir. «El capitán no se desentiende cuando viene mala mar», ha afirmado Sánchez, que ha pedido «perdón» por haber confiado en personas «que no lo merecían» y ha prometido que «no fallará» en la regeneración democrática del partido.
En su discurso, Sánchez ha denunciado la alianza entre la derecha y la ultraderecha y ha contrapuesto la respuesta del PSOE con la de «partidos que han manchado sus siglas». Ha asegurado que el PSOE es «un partido hecho de gente buena» y que «colabora con la justicia» mientras adopta decisiones «inmediatas». También ha respondido a José María Aznar, acusando al PP de representar «el pasado, la mentira y la corrupción» y ha subrayado que las amenazas «no son nuevas» para el partido socialista.
Las 13 medidas anunciadas se estructuran en tres ejes: el primero, sobre el equilibrio de poderes, prevé cargos más colegiados, doble firma para cargos orgánicos clave y la reducción de plazos para expedientes disciplinarios. El segundo eje, sobre la transparencia, incluye cambios en los estatutos para controlar el patrimonio de los cargos, actualizar el portal de Transparencia y dar más capacidad de actuación a la Comisión Federal de Ética y Garantías. El tercero, propuesto por el PSC, fija un nuevo protocolo antifraude. Sánchez también ha garantizado «tolerancia cero» ante el machismo y la expulsión inmediata de los militantes que paguen por servicios sexuales.
Nueva ejecutiva con figuras cercanas a Sánchez
En paralelo, Sánchez ha aprovechado el comité para renovar la ejecutiva federal del PSOE, recuperando a Antonio Hernando como vocal, un dirigente que en el pasado había sido portavoz en el Congreso y posteriormente colaborador directo del presidente. Con estos cambios, también han quedado fuera perfiles vinculados a Santos Cerdán, como Javier Cendón, en un movimiento que se interpreta como un corte limpio con la etapa afectada por el caso de supuesta corrupción que salpica a Ábalos y Koldo García.
La nueva dirección socialista queda encabezada por Pedro Sánchez y la vicesecretaria general María Jesús Montero, con Rebeca Torró como nueva secretaria de Organización y Montse Mínguez (PSC) como portavoz. Otros nombres destacados son Pilar Bernabé en Igualdad, Iratxe García en Unión Europea, Félix Bolaños en Justicia, Jordi Hereu en Industria y Elma Sainz en Ciencia. Con esta reestructuración, el PSOE busca relanzar su acción política y transmitir una imagen de renovación y firmeza ante la crisis interna.
Finalmente, Sánchez ha vuelto a expresar su compromiso con el estado del bienestar, los derechos individuales y el cuidado del planeta, asegurando que vale la pena seguir defendiendo el proyecto socialista. «Nos haremos cargo de la situación y derrotaremos la corrupción tanto dentro como fuera nuestra organización», ha sentenciado.