Barcelona en Comú ha hecho un llamamiento a construir un «frente amplio» de izquierdas «transformadoras» de cara a las elecciones municipales de 2027. En el marco del Primer Congreso de la formación, el portavoz Max Cahner ha defendido la necesidad de un proyecto «ganador y aglutinador» ante el modelo «elitista» de Jaume Collboni. Cahner ha abierto la puerta a «espacios de encuentro» con otras fuerzas como ERC y la CUP, pero ha rechazado una candidatura sin siglas: «Ahora mismo no estamos en el proceso de plantear cambiar el nombre».
También han intervenido figuras destacadas como Ada Colau, que ha asegurado que el proyecto de los comunes «vuelve a ser más necesario que nunca» y ha defendido «reforzar y amplificar» la apuesta inicial de sumar miradas diversas. Por su parte, la presidenta del grupo municipal, Janet Sanz, ha reivindicado un frente «antifascista, anticorrupción y progresista de verdad», mientras que la portavoz Gemma Tarafa ha puesto énfasis en «construir puentes rotos» entre izquierdas y movimientos sociales.
El congreso ha servido también para cargar contra la corrupción al PP y PSOE. Cahner ha denunciado «viejas praxis» y «casos inaceptables» y ha remarcado que BComú representa «otra forma de hacer política» sin escándalos. Tarafa ha ironizado sobre los congresos simultáneos de las dos formaciones estatales: «Parece que compitan por ver quién es más corrupto de los dos». También ha enviado un mensaje claro al Gobierno de España: es necesario un giro hacia las políticas sociales si quieren dar sentido a la legislatura.