La síndica de Greuges considera que no se debería exigir la devolución de los pagos indebidos causados por un mal funcionamiento de la Administración en la gestión de las prestaciones a jóvenes extutelados.
La institución que encabeza Esther Giménez-Salinas ha difundido que este año ha recibido una veintena de quejasde jóvenes que denuncian el hecho de haber continuado recibiendo la prestación que percibían como extutelados cuando ya no les correspondía.
La síndica de Greuges sostiene que la petición de reintegro en casos como estos «puede generar un impacto negativo en la transición equilibrada a la vida adulta», lo que argumenta que es «un hecho contradictorio» con el deber de la Administración de velar por esta fase de la vida de los jóvenes. «Hacer frente a estos reintegros desequilibra su capacidad económica y refuerza su vulnerabilidad social», ha señalado en un comunicado.
Giménez-Salinas ha pedido a la Administración que revise el procedimiento de tramitación de las prestaciones para adoptar mecanismos que eviten «la acumulación de pagos indebidos que se convierten en una deuda para estos jóvenes».
En los próximos días, la institución prevé presentar un informe sobre posibles vulneraciones de derechos que pueden haber sufrido jóvenes extutelados en la gestión de los recursos que la Administración pone a su alcance.















