Los sindicatos CSIF e Intersindical han reclamado este miércoles al Departamento de Justicia de la Generalitat que mejore las condiciones de trabajo de los funcionarios de prisiones, y también la de los internos, en cuanto al calor.
Las organizaciones han señalado, por ejemplo, que en la cárcel de Ponent, entre otras, se superan los 30 grados muy habitualmente. La Intersindical, en concreto, ha indicado que el taller de la prisión tiene techo de uralita, un material que aumenta la temperatura y está prohibido por el amianto que contiene.
Además, ha alertado de que los talleres, despachos, cabinas de control, pasillos de acceso a celdas y comedores de los internos sufren situaciones «extremas». A pesar de la gravedad, no se ha garantizado ni el acceso a agua fresca. De hecho, a los internos se les obliga a pagar por el agua embotellada o a beber del grifo, dice en un comunicado que recoge la ACN.
CSIF, por su parte, dice que los uniformes del personal de vigilancia deben sustituirse urgentemente por un vestuario «adecuado, seguro y digno», ya que el actual es «altamente inflamable, no transpira, no absorbe el sudor y está provocando irritaciones en la piel de un gran número de trabajadores».
Aunque por seguridad no se permite la entrada de termómetros, algunas mediciones realizadas han confirmado temperaturas muy por encima de los límites legales, añade la misma información. Estas condiciones «no son sólo una incomodidad, sino un riesgo directo para la salud física y mental del personal y de las personas internas», sostienen los sindicatos, que concretan que la exposición a altas temperaturas puede provocar golpes de calor, deshidratación, bajadas de tensión, aumento de la agresividad y riesgo de errores graves.
Por todo ello, reclaman una evaluación inmediata de las condiciones térmicas; la instalación o mejora urgente de los sistemas de climatización; medidas provisionales como ventiladores, láminas térmicas, distribución gratuita de agua fresca, reorganización de turnos y descansos; y una elaboración de informes técnicos sobre riesgos por calor.
En caso de no recibir respuesta inmediata, han avanzado que presentarán una denuncia a Inspección de Trabajo por incumplimiento flagrante de la normativa y por poner en riesgo la integridad física del personal.















