La plataforma Cultura al Carrer de Sant Cugat del Vallès, formada por veinte entidades culturales y unas 500 personas a título individual, ha denunciado públicamente las «trabas al uso del espacio público» que atribuyen al Ayuntamiento. Con acciones como una pitada al alcalde durante el pregón y la lectura de un manifiesto en varios puntos de la ciudad, han aprovechado el marco de la Fiesta Mayor para hacer escuchar su protesta. El texto reivindica el derecho al uso colectivo de calles y plazas para actividades culturales autogestionadas y populares.
Bajo el lema «Cultura en la calle, calle es cultura«, el colectivo asegura que la cultura popular, el deporte y el ocio sufren una normativa «rígida» y una «burocracia desmedida» que hace casi imposible la autogestión de actos. También denuncian silencios administrativos, restricciones horarias «desproporcionadas», prohibiciones de juegos infantiles con balón y requisitos «inasumibles» para colectivos voluntarios. Afirman que el problema «viene de lejos», pero que «se ha intensificado muchísimo» durante el último año.
Las entidades reclaman un «cambio de modelo» en la gestión del espacio público y critican lo que consideran un «blindaje» de las plazas y calles céntricas, que obliga a las iniciativas culturales a trasladarse a las afueras. «Queremos una ciudad viva todo el año, no solo durante la Fiesta Mayor«, afirman. E indican: «Las plazas y las calles no son patrimonio exclusivo de los grandes acontecimientos ni de la actividad económica, sino espacios fundamentales para la cultura, la convivencia y la comunidad.»