«El Madrid tiene el sentimiento del poder y nosotros el de la libertad, el identitario. Ellos son más de ir a fichar y nosotros tenemos a más jugadores de La Masía», ha dicho el presidente azulgrana, Joan Laporta, a modo de epílogo del que parece ser el último, definitivo e intrascendente acto del 125º aniversario del FC Barcelona. Como no podía ser de otro modo, por la tendencia y los intereses particulares del mediocre comisionado del acontecimiento, David Carabén, se celebró en el Palau de la Música sin venir a cuento, nuevamente elitista y alejado de la masa social, esta vez centrado en el pase del noveno episodio de La Llotja del 125, que ha puesto el punto y final al video podcast de Barça One.
Más allá de esa discutible libertad en clave azulgrana a la que se refirió el presidente, del todo incompatible con el totalitarismo, la tiranía y el estilo fascistoide del gobierno laportista, el evento fue de nulo interés para el barcelonismo. Solo sirvió para gastar más dinero aún en ese otro pozo sin fondo en que se ha convertido el área audiovisual azulgrana, ahora también lastrada económicamente después de haber engullido el enredo accionarial endeudado y ruinoso de Barça Vision y de haber adoptado para su consejo de administración a ejecutivos de una de las sociedades, Socios.com, que aún no ha podido deshacerse de las acciones adquiridas en la primera venta de Barça Studios.
Socios.com formalizó la compra de un 24,5% por 100 millones, de los cuales solo abonó 10 millones 2022 a través de Blaugrana Invest, hasta hace poco tiempo propietaria del 18,96% de Bridgeburg Invest, sin que exista constancia alguna de que hubiera abonado los 67,38 millones que justificarían esta posición dominante -segundo máximo inversor tras el FC Barcelona (52%)- en una empresa que, según había informado la propia directiva, ha sido la protagonista de una fusión/absorción por parte de Barça Media bajo la excusa de «simplificar la estructura y potenciar la explotación transversal de los activos digitales y audiovisuales» y «la esperanza de generar sinergias y nuevas fuentes de ingresos en el medio plazo».
Igualmente, el desconcierto es absoluto sobre el desenlace de estos tejemanejes previos al desesperado intento de Laporta por evitar que el nuevo auditor deteriore igualmente los 208 millones que contablemente se dio en 2023 la junta por el valor de equivalencia de una compañía que ya entonces estaba muerta.
No son conocidas todavía las consecuencias que pueda provocar el criterio del auditor, Crowe, con respecto a esta maniobra en la oscuridad sobre la salvedad que el anterior auditor, Grant Thornton, dejó escrita y convenientemente fundamentada antes de ser despedida por formularla en la legítima aplicación de las normas contables.
Lo que sí que se ha publicado, tan sospechosa como sorprendentemente, son informaciones promovidas por Miguel Galán, presidente del CENAFE, la asociación española que tiene por bandera la defensa de los derechos y el respeto al ejercicio profesional de los entrenadores de fútbol, en el sentido de que «a finales de este mes de junio, el club está a punto de completar la venta del porcentaje que el fondo Líbero dejó de pagar por Barça Vision. Con esta operación, se recuperará la normalidad en el mercado de fichajes». Y añadía que «la operación está prácticamente cerrada mediante un socio europeo, que aportará 40 millones de euros y permitirá solucionar un problema que ha afectado deportivamente al club en los últimos meses». El mismo Galán insistió después en que finalmente sería Libero quien pagaría los 40 millones, citando, desde Alemania, al periodista Christian Falk, quien sostenía que el fondo alemán de inversión habría reaccionado rápido al ver que el Barça podía colocar esos 40 millones a un tercero.
No hay respuesta a la pregunta sobre qué pinta Miguel Galán, presidente del CENAFE, en todo este asunto, más allá de haberse declarado públicamente como soldado del laportismo, publicando en sus redes que Javier Tebas es un declarado enemigo del Barça.
Y tampoco está claro que este supuesto, repentino e inexplicable cambio de actitud de Libero sea creíble, mucho menos con ese matiz según el cual no está dispuesto a que sea otro el beneficiado del gran negocio digital del Barça, entre otros motivos porque Barça Vision ha dejado de existir, fusionada o desaparecida, como se prefiera, por Barça Produccions.
En esta sociedad, por cierto, se han producido cambios estratégicos y de dirección en la cúpula tras formalizarse los nombramientos de Alexandre Dreyfus, CEO de Socios.com (empresa especializada en NFT y Tokens), y Marcel Enrich Planell, socio del despacho de abogados Pérez-Llorca, como nuevos consejeros de Barça Produccions. Por otro lado, han desaparecido de ese staffFerran Olivé (tesorero de Laporta), Sergi Ricart y Toni Cruz, que sigue cobrando como director de Barça TV, además de Pere Lluís Mellado y Cristina Belloque, empleados del área jurídica de Laporta, manteniéndose Manel del Río (director corporativo), el vicepresidente Rafa Yuste y Joan Laporta.
Cuesta entender que si Barça Produccions es el que ha de evitar el colapso de Barça Visión por medio de la expansión de la producción audiovisual, uno de los descabalgados sea Toni Cruz, el teórico gurú en la materia fichado personalmente por Laporta. Toni Cruz fue relacionado meses atrás en la trama de pagos desde el Barça a afectados por las presuntas estafas de cuando Laporta y su grupo (Joan Oliver, Rafa Yuste y Xavier Sala-i-Martin) se cargaron al Reus.
Para convenir esta absorción Barça Produccions ha perdido la condición de unipersonalidad y ha modificado su objeto social, para incluir la «tenencia, desarrollo, gestión y explotación de contenidos digitales, incluyendo la explotación de cualquier forma de contenido del Futbol Club Barcelona relacionado con el metaverso y el negocio de los tokens«.
Y, además, Barça Produccions ha realizado una ampliación de capital de 2.619 euros, estrategia que no deja de parecer una broma pesada para intentar diluir en esa operación las pérdidas por deterioro de la valoración de Barça Vision de 208 millones pendientes de descontar contra un aumento de los fondos propios del FC Barcelona, ya negativos en 94 millones actualmente. En cualquier caso, Libero o quien quiera tiene hasta este 30 de junio para invertir 40 millones en ese renovado accionariado de Barça Produccions, cuya composición no ha sido informada por la directiva de Laporta.
Se supone que Socios.com, que ya le debía al Barça 67,3 millones de su participación en Barça Vision, ha entrado, sin embargo, con un porcentaje significativo. Al menos así cabe interpretarlo por la incorporación en el consejo de administración de su CEO, Alexandre Dreyfus.
¿Alguien entiende nada?