Con el estallido del escándalo del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se ha destapado la concha corrupta que mantenía con la empresa Acciona, de la familia Entrecanales, y también se ha puesto de manifiesto que la compra de voluntades políticas ha sido, durante años, el modus operandi de esta multinacional para conseguir contratos. Con estos antecedentes, vuelve de actualidad el gran pelotazo que en el año 2012, en tiempos del presidente Artur Mas, hizo Acciona en Cataluña, con la privatización de la empresa pública Aigües Ter Llobregat (ATLL).
Los Entrecanales y sus socios catalanes (los Rodés, Godia, Torreblanca…) se adjudicaron este servicio durante 50 años, a cambio de 1.000 millones de euros. La privatización fue posteriormente anulada por los tribunales y Acciona ha sido indemnizada con 500 millones.