CCOO ha advertido de que las condiciones que ha fijado el Gobierno de España para dar luz verde a la OPA de BBVA sobre el Banco Sabadell no aportan «garantías suficientes a nivel económico, social y laboral». En un comunicado, el sindicato reitera que «la operación no se justifica por razones de eficiencia ni competitividad» e insiste en que «supondría un impacto negativo para el empleo, el crédito y la cohesión social así como los niveles de competencia y la cohesión territorial».
En este sentido, CCOO considera que el plazo transitorio de 3 años que ha fijado el ejecutivo central para condicionar la operación, junto con otras obligaciones como la elaboración de informes y planes estructurales, «sólo contribuye a modular estos impactos en un periodo temporal, pero sin impedirlos a medio plazo».
En caso de que la OPA acabe fructificando, el sindicato ha exigido un «especial nivel de exigencia» de los órganos reguladores para «limitar el impacto de la concentración, exclusión y falta de competencia» y un «acuerdo laboral que proteja» las condiciones laborales de ambas plantillas, con garantías de estabilidad, mecanismos de relevo generacional la y preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales.
La UGT pide herramientas «de control y transparencia»
Por su parte, el secretario general de UGT, Camil Ros, ha pedido la creación de los «mecanismos de control y transparencia» para impedir que la OPA del BBVA sobre el Sabadell suponga «la destrucción de puestos de trabajo y el cierre de oficinas». Ros ha subrayado la necesidad de estas medidas en el caso de que la entidad vasca continúe con la operación para evitar una «manera encubierta» de practicar despidos y la clausura de sucursales bancarias.
El sindicalista ha advertido de que velarán por su cumplimiento y ha deseado que no se produzca una supuesta fusión entre los dos bancos en tres o cinco años, porque sería «un aviso de una muerte anunciada», ha dicho.