Tras la expulsión de Santos Cerdán como secretario de organización del PSOE, Pedro Sánchez decidió no precipitarse nombrando un relevo y propuso una transición hasta el comité federal del 5 de julio en Madrid. Así, cuatro personas pilotan la organización: la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, la gerente, Ana María Fuentes, la secretaria de Trabajo, Economía Social y Trabajo Autónomo, la leridana Montse Mínguez, y el secretario de Acción Democrática y Transparencia, Borja Cabezón.
Durante este pasado fin de semana se ha desatado la posibilidad de que la elegida sea Montse Mínguez. Pedro Sánchez y Salvador Illa, primer secretario del PSC, estuvieron el pasado viernes reunidos en La Moncloa. Aunque no ha trascendido públicamente el contenido de la reunión, parece ser que Sánchez habría acordado con Illa que Mínguez sea la persona que tendrá que pilotar la nueva etapa de la poderosa Secretaría de Organización del PSOE.
Mínguez, que el 2 de julio cumplirá 49 años, compagina la responsabilidad a la ejecutiva del PSOE con la Secretaría General del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados. Fue ella la que tramitó la baja de Cerdán como diputado. Diversas fuentes aseguran que Sánchez valora muy positivamente el trabajo de la diputada por Lleida. Mínguez ocupa un escaño en el Congreso desde 2019. Antes, fue concejala del Ayuntamiento de Lleida.
Asimismo, el presidente del Gobierno español también tendrá que designar un interlocutor con Carles Puigdemont, pues esta era una responsabilidad de Cerdán. Falta por ver si será la propia Mínguez o bien Sánchez se decanta por otro perfil. Hay que tener en cuenta que Puigdemont no mantiene buenas relationes con los dirigentes de los socialistas catalanes.