La manifestación contra la presencia del rey Felipe VI en el Monasterio de Montserrat convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) no ha tenido la esperada respuesta por parte del independentismo.
Bajo el lema Marcha sobre Montserrat, la ANC había hecho un llamamiento para evitar que Felipe VI se paseara “con normalidad” por el Monasterio de Montserrat. El Rey visita hoy la Abadía invitado por la comunidad benedictina dentro de los actos del Milenario.
La ANC solo ha podido congregar a unas decenas de personas. El presidente de la ANC, Lluís Llach, ha lamentado que la Abadía de Montserrat haya invitado a “al heredero directo del fascismo del dictador Francisco Franco”.
En declaraciones a la ACN, Llach ha subrayado que “Cataluña no quiere ningún rey, y menos el monarca que el 3 de octubre de 2017 se posicionó contra la ciudadanía, animó la represión del Estado, y aplaudió la aplicación del artículo 155 de la Constitución para anular las instituciones”
Llach ha dicho que “nosotros no queremos ninguna monarquía, y menos ésta, heredera directa del régimen de Franco y de su fascismo”.
Asimismo, Llach también ha constatado que no entiende la actitud del abad, Manel Gasch, con la invitación al Rey. Ahora bien, ha subrayado que la importancia simbólica que la Abadía de Montserrat tiene para Cataluña es intemporal, y va mucho más allá del acierto, tantas veces demostrado, o bien del desacierto que muestran las autoridades que la rigen hoy en día.
Al acto del Monasterio de Montserrat también asiste el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, así como de otras autoridades catalanas.
Tensión con los Mossos
Por su parte, durante la mañana ha habido momentos de tensión entre los Mossos que controlan los accesos y algunos de los manifestantes convocados por la ANC a la salida de la cremallera de Montserrat cuando ùn grupos de los manifestantes han ido a la estación de Montserrat y a la salida los Mossos los han retenido para evitar las protestas.
Al menos la policía habría identificado a una persona. Los manifestantes han acusado a la policía catalana de ser colaboracionista del Gobierno español. Según la ANC, ha habido cargas policiales y un detenido.