El incendio más grave continúa activo en Granyena de Segarra, donde ya ha quemado unas 410 hectáreas de campos agrícolas. El fuego, iniciado en un vehículo y propagado por el viento a través de campos sin segar, ha movilizado unas 50 dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, incluidas 8 aéreas. Se valora el confinamiento de Cervera y el corte de la A-2 como medidas preventivas. A poca distancia, otro incendio en Ivars d’Urgell ha sido controlado rápidamente tras quemar un campo de trigo.
En la comarca de la Noguera, los Bomberos han dado por controlados los incendios de Os de Balaguer y Vilanova de Meià, que han afectado a unas 17 hectáreas en total. El primero, situado cerca de la Ermita de Cérvoles, avanzó por la cresta antes de quedar perimetrado, mientras que el segundo, en el Montsec de Rúbies, se originó por un rayo. Las dotaciones continúan revisando puntos calientes y humaredas en zonas de difícil acceso.
Finalmente, en Martorell, a unos 200 metros de la AP-7, los Bomberos trabajan desde las 14:08 horas para controlar un incendio de vegetación. Hasta 11 vehículos y 2 helicópteros se han activado para contener el fuego, que de momento no afecta al tráfico, según el Servicio Catalán de Tráfico. El dispositivo se mantiene operativo mientras se continúa la extinción.