Los Bomberos de la Generalitat han dado por controlado este domingo por la mañana el incendio agrícola y forestal de Granyena de Segarra, que ha afectado a una superficie provisional de 472,96 hectáreas, según el Cuerpo de Agentes Rurales. El fuego, originado el sábado por el encendido de un vehículo en un campo de cultivo, se propagó rápidamente a través de campos sin segar empujado por el fuerte viento. Durante la jornada, el fuego obligó a confinar Cervera, Granyanella, Curullada y Fonolleres y a cortar la A-2 y varias carreteras locales. El tráfico se ha restablecido y los confinamientos han sido levantados, pero se mantiene la recomendación de no circular por la zona para facilitar el acceso de los servicios de emergencia.
El incendio ha afectado principalmente vegetación agrícola (321,80 ha), pero también forestal (148,96 ha) y, en menor grado, urbana (2,20 ha). Cerca de 355 hectáreas queman dentro del espacio natural protegido de Granyena. Hasta 90 vehículos terrestres, 12 medios aéreos y más de 300 efectivos han participado en la extinción, con el apoyo de unidades del GRAF, GROS, EPAF, ADF, Mossos d’Esquadra, el SEM y Protección Civil. Durante la noche del sábado, se han mantenido 27 camiones de agua, una veintena de vehículos de coordinación y drones para detectar puntos calientes.
Además, los Bomberos han controlado los incendios de Os de Balaguer y Vilanova de Rosanes, en la Noguera, que han afectado a unas 17 hectáreas en total. También han extinguido el fuego de Ivars d’Urgell y trabajan para extinguir un incendio de vegetación entre Martorell y Sant Esteve Sesrovires, cerca de la AP-7. Este sábado, los Bomberos han intervenido en más de 30 incendios de vegetación en todo el territorio, mientras Protección Civil mantiene el llamamiento a la prudencia por el riesgo de incendio, todavía alto en una quincena de comarcas catalanas.