Unas 600 personas, según la Guardia Urbana, se han manifestado este domingo en el centro de Barcelona para exigir el decrecimiento turístico y denunciar los efectos negativos del modelo actual. Convocada por la Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico, la marcha ha partido de los Jardinets de Gràcia con proclamas como «Tourists go home» y acciones simbólicas ante puntos turísticos y comercios de lujo. Los Mossos d’Esquadra han impedido que el recorrido llegara a la Sagrada Familia y la manifestación ha acabado en la avenida Gaudí.
Los participantes han denunciado que la actividad turística encarece la vivienda, degrada las condiciones laborales y favorece un modelo económico “insostenible”. En la cabecera había representantes de las kellys, del Top Manta Barcelona, del Park Güell, del Hospital del Mar y de TMB autobuses, visibilizando el rechazo de varios colectivos afectados. También se han sumado entidades como Zeroport, que han criticado la ampliación del aeropuerto de El Prat por agravar la masificación turística y la crisis climática.
Los organizadores han remarcado que la protesta no va dirigida a los turistas, sino a los responsables políticos que impulsan este modelo. “Los turistas en realidad no tienen ninguna culpa de que esté pasando esta situación en Barcelona”, ha declarado Ariadna Cotèn, portavoz de Zeroport. Otras voces, como Renata Wülfinghoff y Misael Alerm, han alertado de que la ciudad está perdiendo su esencia y que hay que actuar antes de que sea irreversible.