Las mujeres continúan sufriendo una situación de desventaja respecto de los hombres en el mercado laboral del área metropolitana de Barcelona, según indica el Informe anual 2024 del Observatorio Metropolitano de Género, impulsado por el Consell Comarcal del Baix Llobregat con la colaboración del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). El informe apunta que el 56,9% de las personas registradas en el paro son mujeres y que la tasa de paro femenino es del 10,5%.
Esta realidad se agrava entre las personas en paro mayores de 45 años, un colectivo especialmente vulnerable a la exclusión laboral: un 57,7% son mujeres. La situación también se agrava para las mujeres en paro de larga duración, es decir, las que hace más de dos años que buscan trabajo, que son el 63,3% respecto de los hombres.
Las mujeres representan el 49,5% de la población activa y trabajan mayoritariamente en sectores con menos reconocimiento y estabilidad. En servicios a la ciudadanía, representan el 67,1% de la ocupación; el 54,2% en servicios al consumidor y solo el 14,6% en construcción y el 22,4% en agricultura. En cuanto a ocupaciones, destacan en sectores como el de empleadas de oficina (66%) y en servicios personales y de restauración (58%), pero su presencia cae drásticamente como operadoras y montadoras (16%) y en cargos directivos (35%). Hay que remarcar que las mujeres representan un 58% de la ocupación en la rama científica e intelectual, un sector en continuo crecimiento y fuertemente demandado, que ofrece salarios más elevados y mejores condiciones laborales.
Ester Pujol, directora del Área de Desarrollo Social y Económico de la AMB, ha expuesto durante la presentación que “emprender es un acto de valientes, y las mujeres que emprenden y lideran proyectos no lo hacen por suerte o casualidad, sino porque están preparadas, porque tienen fuerza y porque se atreven”. En este sentido, Ester Pujol ha añadido: “Los datos evidencian la necesidad de continuar trabajando para paliar la situación desigual tanto en el mercado de trabajo como en posiciones de liderazgo, donde la presencia femenina es todavía muy exigua. Por ejemplo, las universidades están llenas de mujeres, pero pocas llegan a ser rectoras”.
Persiste la brecha salarial
Según el estudio, la desigualdad salarial entre hombres y mujeres persiste en el área metropolitana de Barcelona: la brecha salarial es del 17,6%, con una diferencia media de 6.275 euros anuales respecto a los hombres. El salario medio anual de las mujeres es de 27.372 euros.
Todos estos factores (brecha salarial, segregación ocupacional y dificultades de acceso a trabajos estables y bien remunerados) se traducen en un sesgo de género en las condiciones de vida.
En el ámbito del emprendimiento, el informe muestra que solo el 6,9% de las mujeres participa en iniciativas empresariales (respecto al 8,4% de hombres). Su representación en órganos de decisión también es limitada: solo el 26% forma parte de los consejos de las principales empresas que cotizan en bolsa, y el 39% forma parte de los consejos de organismos que financian la investigación. Solo logran la paridad (50%) en los consejos de entidades financieras públicas.
En el ámbito educativo, las mujeres representan el 48,9% del alumnado de formación profesional, pero persiste un fuerte sesgo según las familias profesionales y una distribución desigual de la oferta formativa en el territorio.