El Ayuntamiento de Girona, gobernado por la CUP, ERC y Junts, es el principal bastión del independentismo en Cataluña. Pero, más allá de las esteladas, el equipo de gobierno presidido por Lluc Salellas no es un ejemplo de buena gestión.
Ahora, el Ayuntamiento ha tenido que devolver 1,2 millones de euros de los fondos Next Generation, que recibió para ejecutar varios proyectos de mejora de la movilidad urbana. El retraso del Ayuntamiento en la tramitación de las obras ha hecho que algunos de los proyectos subvencionados no se hayan hecho o se hayan hecho fuera de plazo, y para ello se debe devolver el dinero adelantado.
(Visited 8 times, 1 visits today)