El gobierno de Jaume Collboni ha planteado a los grupos del Ayuntamiento de Barcelona diferentes medidas para rebajar la medida que establece un 30% de vivienda protegida, impulsada por la anterior alcaldesa, Ada Colau.
Esta nueva iniciativa del ejecutivo municipal prevé flexibilizar la medida en las grandes rehabilitaciones y que en la obra nueva haya mecanismos diversos de compensación, como que los constructores puedan pagar una permuta y que la vivienda protegida se pueda hacer en una parcela pública con techo de vivienda libre en cualquier punto de la ciudad.
Además, plantea que se puedan levantar los pisos protegidos en el mismo barrio o en un barrio limítrofe, o bien que se puedan hacer en viviendas construidas vacías en el mismo barrio. Esta propuesta, adelantada por TV3 y el diario Ara y a la que ha tenido acceso la ACN, todavía se está negociando, según fuentes municipales citadas por la misma información.
En el caso de las grandes rehabilitaciones de edificios existentes, la propuesta sube el baremo de los 600 metros cuadrados hasta los 1.500, y añade que estarán obligados en caso de cambio de uso a vivienda plurifamiliar y en divisiones horizontales en edificios de propiedad vertical.
En cuanto a la vivienda de nueva construcción, las tres medidas que prevé de flexibilización se podrían aplicar modificando el artículo 73 de la Carta Municipal. Se habilitaría un registro de transferencias de aprovechamiento urbanístico y se firmarían acuerdos de transferencia de aprovechamiento urbanístico con equivalencia de valores, con control previo municipal e información pública. En el caso la permuta, el Ayuntamiento recibiría el valor del aprovechamiento para destinarlo a ampliar el parque público de alquiler asequible.
La presidenta del grupo municipal de BComú, Janet Sanz, ha reaccionado a la propuesta acusando a Collboni de “firmar con los promotores y la derecha la sentencia de muerte de la vivienda asequible en el centro de Barcelona”, ya que considera que permite a los promotores “deshacerse de la responsabilidad de construir vivienda asequible a golpe de talonario, además de añadir un montón de excepciones que hacen que prácticamente nadie tenga que cumplir con el 30%”.
















